¡Calma!
Si la celebración de tu boda era inminente o para las próximas semanas, ten calma. Este es el consejo que más vas a oír estos días, ¿qué decirte si no?.
Si, sé que esto es una gran pu*** después de tantos meses de preparativos, ilusión e inversión económica (no, no me olvido de esta parte). Y sé que “calma” es la última palabra que quieras oír en este momento, quizás por detrás de ‘coronavirus’ o ‘covid-19’. Un virus que ha llegado para trastocar nuestras vidas, poniéndonos ante un escenario que jamás previmos o imaginamos, y que nos obliga a tener una responsabilidad individual y colectiva para detener esta pandemia mundial y minimizar contagios. Todos, en mayor o menor medida, estamos sacrificando cosas. Más razón aún para intentar afrontarlo de la forma más positiva y optimista posible. Esto es sólo un paréntesis en nuestras vidas y rutinas diarias.
Ante todo, este artículo no tiene nada que ver con medidas sanitarias ni un análisis epidemiológico de la situación. Soy una humilde redactora de una revista y blog de bodas, y una ciudadana responsable que sigue las medidas y recomendaciones que las autoridades sanitarias y gubernamentales, así como de la Organización Mundial de la Salud (OMS), están indicando estos días. Toda información oficial y toda medida a tomar son ellos quienes nos las deben remitir, y nosotros acatar con total civismo.
El Gobierno de España ha decretado el ‘estado de alarma’, que se une a una serie de medidas excepcionales y restrictivas que nos recomiendan permanecer en nuestros hogares, en principio, durante las próximas dos semanas. Quizás varían algo en función de la localidad y Comunidad Autónoma dónde nos encontremos, pero igualmente afecta, en el tema que nos atañe: la realización de tu boda.
En su intervención pública de ayer 14 de marzo 2020, el presidente de gobierno Pedro Sánchez indicaba las medidas que se van tomar en cuando a la celebración de bodas civiles y religiosas, que quedan, y cito textualmente:
LAS BODAS CIVILES Y RELIGIOSAS SE CONDICIONAN A LA ADOPCIÓN DE MEDIDAS ORGANIZATIVAS CONSISTENTES EN EVITAR AGLOMERACIONES DE PERSONAS, EN FUNCIÓN DE LAS DIMENSIONES Y CARACTERÍSTICAS DE LOS LUGARES, DE TAL MANERA QUE SE GARANTICE A LOS ASISTENTES LA POSIBILIDAD DE RESPETAR LA DISTANCIA ENTRE ELLOS Y AL MENOS UN METRO, QUE ES LO QUE NOS HAN DICHO LAS AUTORIDADES SANITARIAS.
– PEDRO SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE ESPAÑA.
Llora. Grita. Enójate. Abre el bote de chocolate y atácalo a cucharadas. Vete a la cama y hasta mañana no salgas de ella si quieres. Descorcha una botella de vino o de cava y brinda (irónicamente) por este puñetero virus que te está jodiendo la boda. Eso hoy, porque mañana te secarás esas lágrimas de impotencia, te pondrás un look cómodo para estar en casa y empezarás a tomar las decisiones necesarias para que vuestra boda continúe adelante.
Organizar una boda y esperar que todos los detalles con los que sueñas estén perfectos conlleva ya una presión y nervios. Añadir ahora esta emergencia sanitaria te puede hacer sentir aún más desbordada y agotada. Pero piénsalo un momento. La máxima es celebrar vuestro amor. Aquí hay amor del bueno, y eso siempre lo vamos a celebrar. Vale, quizás ya no en la fecha prevista, pero lo celebraréis tal y como lo habéis planificado. ¿Por qué alejaros de ese sueño justo ahora? No tengas miedo a cambiar la fecha. No tengas miedo a cambiar los planes. Serenidad, calma y decisiones. Este será tu plan de acción nupcial en época de coronavirus.
Serenidad, calma y decisiones. Este será tu plan de acción nupcial en época de coronavirus.
Aquí hay amor del bueno y eso, querida, hay que celebrarlo por todo lo alto.
Respira profundamente. Cierra los ojos y ábrelos despacio. No hay ninguna prisa. Sigue imaginando tu boda y proyectándola igual de bonita y especial… cuando tenga que ser. Esta es una situación que se escapa a nuestro control y que va más allá de vuestro deseo, así que no te reproches por ello. El sector de las bodas, y los profesionales con los que he podido hablar y leer en redes sociales, saben perfectamente que esta situación nos afecta a todos. La empatía que están demostrando y las palabras tan tranquilizadoras que trasmiten tan sólo me demuestra su profesionalidad y entrega para con sus parejas de novios. Pero tu también recuerda que ese profesional o proveedor también tiene sus temores y vicisitudes (y facturas) y mismas restricciones a causa del coronavirus.
Recuerda que para todos nosotros esta situación es nueva e imprevista. Y que, a todos, de y en todos los ámbitos, nos va obligando a pensar, adaptarnos y tomar decisiones sobre la marcha.
Así que, Calma (y vamos a encontrar una nueva fecha).
Esta es la primera palabra que nos trasmite la wedding planner Eva Iglesias, de Bodas Colorín: “Calma. Lo mejor es dejar pasar unos días para saber qué va a suceder y poder ver todo con perspectiva, sin tanto nervio. Los novios tienen que hacerse a la idea de que, si su boda era en estas semanas próximas, cuanto antes la pospongan mucho mejor para ellos y también para los proveedores que tendrán más margen para poder ayudarles.”
Para Eva es importante recalcar, y que tengas claro, que “todos nos estamos volcando con los novios todo lo que podemos para ayudarles a encontrar una nueva fecha, que puedan aprovechar todos los pagos ya hechos y, sobre todo, para que sientan que están arropados y que sus bodas, elijan el nuevo mes que elijan, serán aún más especiales porque no fallará ni un invitado”.
La Iglesia, la finca y el catering quizás son los que más te preocupan de cara a aplazar la fecha de la boda. Sé lo difícil que es encontrar la fecha y el lugar que deseas para casarte. Pero te aseguro que todos están dando lo mejor de sí para reubicar en el calendario de este año tu boda. Así se lo he leído, y ha hecho público en Instagram, el catering Cortés de Moraga, responsable además de varios espacios y fincas para bodas en Madrid: “Ante las medidas adoptadas por las distintas administraciones, hemos consensuado con nuestros novios, en las fechas más inmediatas, la reubicación en el calendario de este año de sus bodas, garantizándoles las mismas condiciones que tenían de no haber sido por el escenario provocado por el COVID-19”. Como ellos, son muchos los proveedores y profesionales que tienen la misma actitud y disponibilidad de ayudar y encontrar la mejor solución para todos.
Entonces, ¿aplazar o anular?
¿Qué decisión tomar?
Esta decisión pertenece exclusivamente a vosotros, los novios. Y más allá de las restricciones que nos van imponiendo las autoridades sanitarias, que pesan y mucho, y que han dejado sin opciones a los novios de este fin de semana, las parejas que aún tienen margen de maniobra pueden sopesar las opciones. Cristina y Elena, organizadoras de bodas y eventos en Cristina & Co. lo tienen claro: “Nosotras ahora mismo lo que estamos haciendo es transmitir tranquilidad, porque las parejas están en modo pánico ante una situación que no es idílica y nadie quiere, pero ante la que debemos ser comprensivos y solidarios. Es importante ir por partes. Las bodas más inminentes se han anulado, y las otras vamos aguantando la fecha inicial (hasta 2-3 semanas antes) pero buscando ya un plan B”.
Obviamente este plan B no es el típico que se tiene previsto por tema de lluvia, ola de calor o por si el coche de los novios os deja tirados. El Plan B en estos momentos de coronavirus que están poniendo en marcha, y así nos aconsejan desde Cristina & Co., parte de “buscar una fecha alternativa, pero tratando de mantener el plan inicial para la boda si pudiera ser: mismo sitio, decoración, proveedores y demás detalles que se tuvieran contratados ya”.
Si no te queda más opción que cancelar la boda, tienes que considerar las cláusulas del contrato que tengas con cada proveedor. Probablemente pierdas las señales avanzadas tal y como muchos estipulan en las condiciones firmadas (de ahí que siempre sea mejor buscar una nueva fecha). Pero como bien reconforta mi querida Cristina Rodriguez, es necesario que lo veas de forma positiva ya que “todos –de invitados a familiares– lo agradecen y van a disfrutar más de la boda luego, que en este momento donde no van a estar a gusto. Hay que verlo así, y ya está. Hay que verlo como una prevención” a tomar ante esta crisis sanitaria mundial. Más cuando una de las medidas ante el coronavirus recomendadas por las autoridades es el ‘distanciamiento social’, que no permitirá disfrutar de la celebración como se merece.
- Quizás ahora mismo no quieras ni pensarlo, pero recuerda que siempre podéis seguir soñando con vuestra boda… el próximo año. “Si después de evaluarlo e intentar reubicar la boda para otras fechas, bien para verano o finales de año –nos recomienda la fotógrafa de bodas Natalia Ibarra– los novios ven que no es viable, entonces sí que piensen que podrán pasarla a 2021. Pero siempre mejor como última opción”. Y es que, como me decía Eva: “Es importante pensar que una boda que se mueve unos meses (o un año) solo es eso. No una cancelación”… Ni de la boda, ni de vuestro compromiso, ni de vuestro amor.
Haz una lista de los proveedores (es hora de contactarles).
Si no cuentas con la ayuda inestimable de un wedding planner, que te arrope aún más en este momento de excepcionalidad, es importante que hagas “una lista con todos los proveedores que iban a participar en la boda: desde quien diseñaba las minutas o misales, la decoración floral a los autobuses, y contactarles cuánto antes. Si un misal no se ha impreso aún es más fácil no perder dinero. Pero todo lo que está pedido y/o producido ya, será siempre más complicado de recuperar”, apunta Bodas Colorín.
Visitas a fincas, pruebas de menú con el catering, reuniones con proveedores de papelería, flores, música… la prueba del vestido de novia, del maquillaje o la peluquería. Todas estas citas y reuniones que tendrían lugar en las siguientes dos o tres semanas, están siendo postpuestas para más adelante. Las que se pueden hacer por videoconferencia, así se harán. “Tranquilidad” es la palabra que trasmiten las propias empresas, firmas y profesionales que se apresuran para buscar soluciones y huecos en las agendas de los próximos meses. Recuerda que esta es una situación nueva, inesperada e incierta para todos, y poco a poco se encontrarán las soluciones adecuadas. La ilusión es lo último que se debe perder en este momento.
Por ejemplo, desde Oui Novias me han confirmado que: “Estamos dando todas las facilidades a las novias e invitadas para cambiar la fecha de su boda o evento, guardándoles así la reserva. Como somos una agencia de maquillaje y peluquería, contamos con un amplio equipo de estilistas para cubrir los servicios. En el caso de las bodas aplazadas intentaremos mantenerle a cada novia su estilista, y si no, darle la opción de contar con cualquier de nuestro equipo que le hará sentir igual de especial y única”.
Contacta con cada uno de los proveedores de la boda y busca junto a ellos una alternativa, solución o conciliación adecuada a cada uno de esos productos y servicios que tenías reservados y/o contratados. Haz tu lista de prioridad para ir contactándolos en orden y preferencia. No te agobies. Ve poco a poco tomando decisiones.
Consejos para bodas ante el coronavirus.
¿Y qué hago con las invitaciones de la boda?
Recuerda uno de los consejos de arriba, que mientras antes tomes una decisión y se puedan ‘pausar’ temas que requieren de una producción, como los distintos elementos de la papelería de la boda, eso que no tendrás que dar por perdido.
Lo positivo de esta situación es esa disposición de los profesionales a encontrar una solución a todo. Una idea que me ha encantado la ha dado la diseñadora de Samika Estudio. La propuesta de Sandra es que si necesitas posponer la boda –y obviamente ya tenías las invitaciones impresas e incluso entregadas– una solución práctica de comunicarle a los invitados la nueva fecha es enviándoles una tarjeta online a modo de nuevo ‘save the date’. En su caso, ha incluido desde ya y sin coste esta idea o servicio en los pedidos de invitaciones de sus parejas de novios.
Si tu boda es para meses venideros, que en principio no tienen por qué verse afectado por las medidas que se están tomando para combatir el coronavirus (y porque entre todos estamos haciendo lo correcto para detener esta pandemia), y lo que tenías pendiente era ir entregando las invitaciones a familiares y amigos… No te queda otra que posponer la entrega hasta que podáis hacerlo presencialmente. Con besos y abrazos incluidos ;D
Eh, sin pánico. ¡Tendrás tu vestido de novia!
Sigamos el concejo de Cristina & Co. y vayamos por partes. Si en las próximas 2–3 semanas tenías alguna prueba del vestido de novia puede que te la hayan pospuesto para una nueva fecha, sobre todo en tiendas multimarca. Si es un vestido de atelier, también pueden estar al llamarte para pactar una nueva cita o bien hacerte la prueba, digamos, a puerta cerrada*. Es decir, es super importante que acudas a las pruebas tu sola o con el mínimo de acompañantes que la situación actual requiere. Llama previamente a la tienda o atelier, ellos te dirán mejor que nadie cómo van a proceder estos días. Pero no te quedarás sin tu vestido de novia, eso tenlo seguro.
Maria Verde, diseñadora de la firma gallega Juana Rique, con quién he estado hablando sobre los diferentes posibles escenarios, recomienda a las novias que, en la medida de lo posible, “y si tienen ya el vestido de novia en marcha, que adecuen la nueva fecha de la boda al diseño del vestido”. Sobre todo, si el diseño –y tejido– de este es muy estacional. Por ejemplo, si te casabas empezando la primavera busques una nueva fecha para inicio de otoño o primavera 2021, así tu vestido de ensueño y el look que imaginabas sufrirá los menos cambios. Si has decidido cambiar radicalmente la boda de estación, “y siempre que el vestido lo permitiera, se pueden hacer los cambios para adecuarlo” al nuevo look. Un punto en el que también coincide la diseñadora Lucia de Miguel, que en una publicación de Instagram recordaba a las futuras novias: “Haremos todo para que vuestros vestidos estén listos y con las modificaciones que sean necesarias en caso que tengáis que mover vuestras bodas”.
Si tu vestido de novia aún no estaba en producción, tienes más posibilidades de hacer los cambios de fecha que necesites. En tiendas multimarca o de firmas como Rosa Clará o Pronovias, es importante que contactes con ellos para que te digan sus políticas y forma de actuar ante esta situación. Estoy segura de que sabrán ser igual de empáticos. Y si el vestido es de un atelier, estos tomaran nota de la nueva fecha y se retomaría todo de nuevo sin más problemas.
Como muy bien dice Juana Rique: “Para nosotras es primordial respetar la fecha de entrega de un vestido de novia, y en esta situación tan excepcional adaptarlos a los imprevistos. Aunque eso implique trabajar contra reloj”. Y estoy segura de que esta es la misma voluntad y esfuerzo que harán diseñadores y atelieres en los próximos meses. Tu vestido de novia seguirá siendo ese mismo que te hizo llorar de emoción o no has dejado de imaginar. Ningún virus te lo va a chafar.
Y algo en lo que me hacía caer en cuenta Natalia Ibarra, y que quizás a priori pueda parecer una tontería, pero que en esto de ser empáticos y pensar también en los otros, a la hora de cambiar la fecha de la boda, y ya que estas sopesando el diseño de tu vestido de novia, “ten en cuenta también el gasto en trajes y vestidos que ya han hecho tus invitados” de cara a tu boda. Elegir una nueva fecha en meses de temperatura similar al que tendrías estos días en tu boda, es la opción perfecta. Tenlos en cuenta ;D
Y para que el viaje de novios siempre siempre sea una “luna de miel”…
Es super importante que antes de viajar al extranjero consultes las recomendaciones del Ministerio del Exterior que, en la actualidad, y a consecuencia del coronavirus, desaconseja viajar al exterior. Los viajes nacionales de ocio no se consideran desplazamientos prioritarios y están prohibidos por el Gobierno Español hasta nueva indicación. Con el avance del COVID-19 hay muchos países a los que actualmente se desaconseja viajar, muchos vuelos están sufriendo cancelaciones, e incluso varios países están imponiendo restricciones a los viajes de ciudadanos provenientes de España (considerado como país con transmisión del virus), o imponen cumplir un aislamiento durante 14 días, desde la fecha de ingreso al país de destino.
Siempre que necesito consejos en cuanto a destinos y viajes de novios recurro a la travel & honeymoon planner Bárbara Cortes. En esta ocasión su consejo es muy claro: “Si la luna de miel es inminente, es decir, para marzo, abril e incluso primeras semanas de mayo, mi consejo es que soliciten a su agencia de viajes modificación de fechas y pospongan el viaje. Si la luna de miel tendrá lugar la segunda quincena de mayo, pueden esperar 15–20 días a la espera de ver cómo evoluciona esta situación”.
Comprendo muy bien que, si tener que decidir aplazar la boda te genera estrés e incertidumbre, verte en la obligación de anular el viaje de novios es aún más frustrante. Aquí entran en juego las cláusulas de cancelación y reservas con las que se hayan contratado los vuelos, hoteles, etc., y si se ha contratado o no un seguro de viaje. Lee, mira bien las cláusulas y contacta con la agencia de viaje o tour operador con el que hayas ido gestionando la luna de miel; sobre todo en busca de una opción para cambiar las fechas.
Seguros de viaje. “En este caso de haber contratado un buen seguro de viaje, los novios no tendrán ningún problema para solicitar la cancelación y hacerlo sin ningún tipo de penalización”, apunta Bárbara Cortes, quien además añade que “de cara a las nuevas reservas de lunas de miel, y a partir de julio, animo a los novios a que contraten su viaje con el requisito indispensable de contratar también un seguro de libre desistimiento. Este seguro es el más completo del mercado y les cubrirá una posible cancelación por cualquiera que sea la causa, y sin necesidad de que esté justificada. Con este tipo de seguro se les devolverá el importe de su viaje, menos un 10% del total que se queda la aseguradora a modo de franquicia. ¡Pero merece totalmente la pena!”.
Viajar en este momento cuando el coronavirus es una pandemia (es decir, que ya está presente en la mayoría de los países del mundo), y además siendo viajeros provenientes de un país con restricciones de viaje (tanto en origen como llegadas) la verdad es que es una locura. Y el amor está para cometer locuras, pero esta no.
Mi boda era civil en el Ayuntamiento, ¿qué sucederá ahora?.
Te casabas por lo civil en el Ayuntamiento, Juzgado o Registro Civil… Ese era el bonito y sencillo plan para tu boda. Quizás con alguna comida posterior con los amigos y familiares más íntimos. Pero este bonito plan también está afectado por las medidas y recomendaciones indicadas en el ‘Estado de alarma’ en el que se encuentra actualmente España a causa del coronavirus.
Tal y como citaba al inicio del post, y en principio, ya que estas medidas van cambiando cada día, el Gobierno no ha cancelado la celebración de las bodas civiles. Tan sólo limita su realización, evitando la asistencia de invitados y siempre que se pueda mantener el distanciamiento social impuesto. ¿Es el escenario ideal? Obviamente no, así que si podéis posponer la fecha no dudéis en hacerlo.
Si por la razón que sea queréis continuar con el trámite de vuestro matrimonio civil, es importantísimo que contactes con el Registro Civil o Ayuntamiento de tu localidad para saber las medidas que ellos están tomando. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid solo celebrará bodas civiles a puerta cerrada, solo con contrayentes y testigos, suspendiendo cualquier otra forma de celebración; eso sí, dan opción de aplazarla.
CUANDO ESTÉS PREPARADO PARA ACEPTAR ESTA SITUACIÓN, VERÁS LA OCASIÓN EXCEPCIONAL QUE TE BRINDA LA VIDA, LA OPORTUNIDAD DE RECONECTAR CONTIGO MISMO.
Abrazar la incertidumbre.
No me las he leído todas aún, tiempo tendré ;D Pero entre todas esas reflexiones que se van compartiendo estos días, y las listas de cosas que haremos cuando volvamos a salir (que también te digo que mi vida –ni la tuya– se ha detenido o anulado, tan sólo estamos aprendiendo de una nueva e inesperada situación dentro de la que se me van ocurriendo ya mil cosas qué hacer desde casa, porque los planes a futuro están bien, son ilusionantes, pero el presente es hoy). Bueno, pues que de entre todas, quiero compartir una muy personal de mi amiga la fotógrafa Sara Frot, que nos invita precisamente a aprender a abrazar la incertidumbre.
Fuente: Tendencias de Boda