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Se trata de una novedosa técnica que consigue un efecto de piel barnizada, luminosa y jugosa sin las líneas oscuras y marcadas del contouring.
A diferencia de este último, que se centra en marcar las zonas oscuras del rostro, en el strobing se busca precisamente lo contrario. Es decir, crear dimensión y esplendor al rostro iluminando la piel al máximo.
Con ello lo que conseguirás resaltar las facciones de tu rostro solamente potenciando los puntos de luz.
El primer paso es saber los elementos de maquillaje que vas a emplear. Y por más extraño que te parezca, únicamente necesitas iluminador (mucho) y colorete.
Una vez dicho esto, antes de empezar con la aplicación, tu piel debe estar perfectamente exfoliada e hidratada para evitar la descamación y conseguir un efecto más jugoso.
Puedes emplear productos como el serum, cremas o contornos para los ojos.
Una vez tengas la piel completamente seca, aplica tu base de maquillaje habitual con una brocha para que quede totalmente uniforme.
Para corregir las ojeras utiliza el corrector-iluminador. Utilízalo en la ojera y extiéndelo también por cada uno de los pómulos. Tampoco te olvides de cada uno de los lados de la nariz.
¡Es el momento del STROBING!
Vayamos paso a paso… Tu gran aliado para conseguir el efecto deseado será el stick iluminador.
También debes tener muy en cuenta el no utilizar brochas ni beauty blenders densas, mejor emplear brochas que difuminen perfectamente el producto. Mientras que con el calor de la yema de tus dedos conseguirás fundir la textura de la crema con tu piel y el resultado será todavía mucho más natural.
Es importante destacar y comentar que la piel debe quedar muy, muy ligera para que se considere strobing, de lo contrario estaríamos hablando de contouring, y esta técnica, para las que no estamos muy acostumbradas a ir maquilladas, nos puede parecer demasiado agresiva o recargada ya que, además de conocer a la perfección las líneas y facciones de nuestro rostro, requiere de ingentes cantidades de polvos e iluminador.
Dónde lo aplicamos:
Debes aplicar el producto en: parte alta del pómulo, lagrimal, hueso de la ceja, nacimiento de la nariz, un puntito de luz en la punta de la nariz, arco de Cupido (la parte central por encima del labio superior) y barbilla.
Una vez aplicado el iluminador en cada una de las zonas, aplica encima un colorete de textura sedosa. ¡El resultado será mucho más delicado y bonito!