Elegir fecha para tu boda es una tarea muy complicada. En la decisión, entran muchos factores y no siempre las dos partes están de acuerdo. Pero una vez escogido el día, todo debería ir sobre ruedas, incluso si la boda es en verano.
Elegir fecha para tu boda es una tarea muy complicada. En la decisión, entran muchos factores y no siempre las dos partes están de acuerdo. Pero una vez escogido el día, todo debería ir sobre ruedas, incluso si la boda es en verano.
Normalmente no suele ser la fecha del año más placentera para asistir a una boda, el sol, el calor y la humedad suelen jugar una mala pasada. No obstante, sino queda otro remedio… ¡Una boda de verano puede ser una de las mejores cosas que hay!
No hay cabida para el mal tiempo, estarás morena y además podrás elegir colores mucho más vivos para la decoración. ¡Todo -o casi todo- son ventajas!
No obstante si sigues algunos consejos a la hora de organizar la boda, las altas temperaturas darán igual y podrán pasar momentos magníficos sin sufrir por el calor. Uno de los tips más importantes es que si se puede, la boda sea de tarde, cuando el sol ya haya caído. Con esto evitarás que dé directamente y las temperaturas comenzarán a bajar. Sobre todo si es una boda al aire libre. El encanto de un buen decorado al caer la noche será otro punto a tu favor a la hora de crear un ambiente nocturno con mucha magia.
Farolillos vintage, guirnaldas de colores, lámparas, luces… todo lo que ilumine está permitido al ser una boda nocturna. Cuánto más iluminado esté, más acogedor será. Si repartes abanicos para el calor, mantienes a tus invitados hidratados y evitas las horas más calurosas del día todo irá viento en popa. Y la celebración será de 10.
Si optas por una carpa cubierta para cenar debajo, procura que esté bien ventilada, siempre puedes poner ventiladores de calle para que muevan el aire, la sensación térmica disminuya y el bochorno desaparezca. Hay muchos consejos que puedes seguir para que todo vaya viento en popa, pero lo más importante es que todo el mundo disfrute y sea un día para el recuerdo.
¿Convite al anochecer? ¡Claro!
Si haces una boda de noche en pleno verano, podrás aprovechar la bajada de las temperaturas. Tus invitados lo agradecerán y además, la decoración será de lo más romántica si eliges pequeñas luces y un montón de flores.
Decora la mesa de manera alegre
La estación del año te permitirá elegir casi toda la decoración que quieras. Si eres fan de la vegetación y los pequeños detalles… tienes excusa. ¡Es verano y todo vale!
Elige lugares con vegetación
El fresco que corre en el campo a partir de media tarde puede ser un alivio para todos. Además, los árboles, el césped… todo le dará un aire bucólico al evento.
Aprovecha las flores de verano
En verano hay mucha variedad cuando hablamos de flores… por eso aprovecha, porque tus centros florales podrán tener (casi) todos los tipos de flores que desees.
Proporciona abanicos
Una buena manera de que los invitados no pasen un mal rato es repartiendo abanicos. ¡Te lo agradecerán!
Avisa a los invitados de la temperatura
Parece una tontería… pero en una boda a 17 de agosto a las 12h del mediodía la sensación de frescor brilla por su ausencia. Por ello, los invitados tendrán que tenerlo en cuenta a la hora de elegir su atuendo.
Pon toldos encima de las mesas del convite
Si es una boda de mañana, protegerse del sol es muy importante. Opta por toldos o carpas en colores blancos o crema, ya que las transparentes harán efecto invernadero.
Escoge una tarta fresca
Cuánto más liviana sea la comida, mucho mejor. Si los postres son al aire libre… una tarta que no resulte muy empalagosa podría ser la mejor opción.
Haz una boda en la playa
Las bodas en la playa son una de las elecciones más extendidas. La arena, el mar, la brisa… no puede haber un paraje mejor.
Corner de cócktels
Es una idea genial y además, llenará el convite de alegría y de momentos únicos. Mojitos, piñas coladas… todo muy veraniego y refrescante.
Mantén hidratados a tus invitados
Con las altas temperaturas es muy importante que haya agua a disposición de los invitados. Al igual que los abanicos, expendedores de cristal o vasos con fruta serían un detalle genial.
¡Vivan los novios!