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Si te casas entre los meses de febrero y marzo y resulta que tu boda coincide con la semana de carnaval, puedes tener una boda la mar de original y divertida. ¡Que empiece la fiesta!
Dejando de lado los disfraces, debes plantearte qué es lo que hace distintivo al carnaval para poder introducirlo como parte de la decoración en el día de tu boda. Aquí te damos algunas ideas:
Colores brillantes y fuertes: Si por algo distinguimos el carnaval de otras fechas o celebraciones que tienen lugar durante el año, es por los colores vibrantes de los trajes, por la purpurina, los brillos y, en cierto sentido, algún que otro exceso.
Todo esto lo puedes adaptar a la decoración de tu boda, con colores o tonalidades vivas y alegres en telas, adornos florales o la decoración de las mesas.
Letreros luminosos: Puedes aprovechar que este tipo de ornamentación cada día está más de moda, para colocar vuestras iniciales en algún rincón de vuestro salón de bodas o para formar alguna palabra ocurrente.
Banderines, serpentina y confeti: Imprescindibles en cualquier boda estilo carnavalero que se precie, puesto que no pueden faltar ni en la barra libre ni tampoco en la fiesta.
Antifaces y máscaras: Puedes regalarlos a tus invitados para que se saquen fotos divertidas y originales con ellos puestos.
Molinillos, pompones y globos: También pueden formar parte de la decoración de la boda, escogiendo lugares estratégicos para colocarlos, ya sea como centro de mesa, colgados del techo o atados a sillas
Y a disfrutar…. Qué la vida es un carnaval!!!