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Cada vez las tendencias se van haciendo más creativas en lo que a pasteles de bodas se refiere y para repostería en general, en este caso hablaremos de unos pasteles que parecen de fantasía pero sin restar elegancia.
El fenómeno de los Drip Cakes está llegando a nuestro país y amenaza con protagonizar las bodas de la próxima temporada, y es que estos pasteles son tan divertidos como apetecibles.
Si lo traducimos directamente del término inglés es un ‘pastel que gotea’. Se trata de tartas que dan la sensación de que gotean y muchas de ellas gotean en realidad.
Estéticamente las Drip Cakes quedan súper bonitas porque se pueden hacer combinaciones de lo más variado y la gracia es incluir distintos elementos decorativos en función, del tipo de boda.
Se pueden adornar con flores, planchas de chocolate, macarons, frutos del bosque, piruletas, funfetti y hasta con conos para helados, las posibilidades son tan amplias como les dé la imaginación.
Es una tendencia poco convencional, divertida y rebelde, pero también son coloridas, con mucho sabor y opciones de acabado, pueden estar desnudas, dirty iced, totalmente cubiertas de icing o cubiertas de fondant, las posibilidades son ilimitadas. Lo que sí tienes garantizado es un pastel de impacto.