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La novia clásica, la que se viste con un vestido princesa, con velo y con una larguísima cola, ha vuelto por la puerta grande a Nueva York, pero no ha sido la única: la Bridal Week nos ha dejado tendencias muy definidas en vestidos de novia, que llevaremos en las bodas de 2016.
La Novia Clásica
Lo cierto es que la novia tradicional ha aparecido en prácticamente todos los desfiles de la semana nupcial de Nueva York, sin excepción. La novia clásica se viste con faldas voluminosas y cuerpos que marcan el talle, largos con cola o que se cortan al filo del pie, desafiando la tendencia del little white dress tan de moda en ediciones pasadas, y alterna la manga francesa con transparencias y bordados de flores o plumetti, con escotes strapless y corazón de línea delicada. Algunas variantes de esta tendencia: las maxifaldas de plumas y frunces, con muchísimo volumen, las faldas de tul con capas estructuradas, tipo columna o de línea ‘A’, y los cuerpos con ‘escotazo’ o tipo corsé.
Novias con Esmoquin
El esmoquin ha hecho acto de presencia con chaqueta entallada, pantalón pitillo e incluso corbata. Otro tipo de pantalones de moda el año que viene son los de estilo boho-chic, con pantalón pata de elefante y top de volantes.
El Crop-Top VS. La Novia con Cola
Dos tendencias opuestas pero que también se han visto en Nueva York: por un lado el crop-top, que combina una camiseta o top con detalles bordados con una falda de novia (que puede ser larga o midi), y que se resiste a abandonar las tendencias nupciales en 2016. Por otro, la novia con cola, que también entraría dentro de la categoría de novias que apuestan por un look clásico. El twist: las colas desmontables, una tendencia que lleva varios años arrasando en la pasarela nupcial de Barcelona y que permite vestir varios largos y siluetas sin cambiarnos de traje. O las colas más espectaculares, a veces combinadas con capas de tul que caen desde los hombros, y los sobrevestidos de novia con cola incorporada.
La Novia ‘A la Acuarela’
Las acuarelas son una de las tendencias nupciales más potentes, y están apareciendo en todos los ámbitos de la boda esta temporada, y por lo que parece, también en la que viene. Si este año se llevan las invitaciones a la acuarela y la repostería nupcial que imita este efecto, el año que viene la tendencia se pasa a la moda de novia, con ligerísimas creaciones de gasa con estampados de flores, de aire boho o tipo porcelana, tanto de colores sobre fondo marfil como en baby blue. Una variante de esta tendencia que también se ha dejado ver en Nueva York serían los vestidos dip-dye, con bajo de color que escala hacia la parte superior del vestido cambiando gradualmente de tono.
Las novias con color, de hecho, también han tenido su protagonismo especial, especialmente el off-white o ‘casi blanco’, que saca a las novias del convencional blanco puro y se las lleva al terreno de los marfiles, cremas o incluso café y blush.